Después de publicar por Facebook un mensaje en el que agradecía a la gente de mi laboratorio por el tiempo trabajando junto a ellos, apago mi celular y me dispongo a ponerme el cinturón de seguridad pues estábamos a punto de despegar.
Tras la primera de las doce horas de viaje un mozo alto, rubio y de encantadora sonrisa me pregunta :
"Vous voulez le café ou du lait?" / "¿Quiere café o leche?"
"Je voudrais le café, merci" / "Quisiera el café, gracias"
Estaba nervioso, era la primera vez que viajaba fuera de Perú, el motivo principal del viaje: Exponer mi primer resumen científico como autor principal en un congreso internacional frente a expertos en el tema, iba a realizarse en Martinica, estado francés ubicado en el caribe cerca a Venezuela, sin embargo no hay vuelo directo de Perú a dicha isla francesa por lo que estaba yendo primero a París para encontrarme con mi hermano que iba a estar por allí unos días, desde allá sí hay vuelo directo a la isla y aparte iba a cumplir uno de mis grandes anhelos, conocer Francia y la ciudad de l´amour. No podía creerlo, todos los temores se iban al imaginarme paseando por las calles cercanas a L´hotel des invalide, tomando un capuchino en Les champes elysees, visitando el museo De Louvre o divisando de noche el resplandor de la torre Eiffel. La emoción me embargaba y quería que las 11 horas restantes de viaje volaran tan rápido como el avión en el que iba.
¡Llegamos! Esperé a que casi todos los pasajeros salieran del avión , tomé mi mochila, me puse mi morral y me despedí del mozo guapetón que me atendió. A la puerta del avión me pidieron que esperara la silla de ruedas que había solicitado y es que por más que yo pueda caminar por mi cuenta el aeropuerto Charles de Gaulle es enorme, ¡hay un tren adentro!. Subo a la silla y después de pasar por ese tunel que conecta al avión con el edificio los policías solicitan a cada uno nuestros pasaportes. Entrego el mío pensando en qué parte tendría que recoger mi maleta y luego dónde estaría esperándome mi hermano. La policía llama a su compañero y le muestra mi pasaporte. Me mira y vuelve a pasar las hojas de aquel documento. Finalmente me pregunta:
"¿Vous parlez francais?" / "¿Habla francés?"
"Un petit. Je parle l´anglais et l´espagnol" / "Un poco. Yo hablo inglés y español"
La policía (que parecía latina) me comienza a hablar en un español sin mucho vocabulario. Me dice que no tengo Visa para Francia, yo le digo que tengo Visa para Martinica pues ese es mi destino y que al tramitarla indiqué que primero iba a ir a Francia pues no hay vuelo directo. Ella me replica diciendo que por más que Martinica sea de Francia la Visa es solo para suelo americano, no europeo. Yo le digo que en la embajada me pidieron una reserva de vuelo y di la de Francia y que en ningún momento me dijeron que necesitaba solicitar otra visa aparte. La policía me pregunta si me iba a quedar en París, yo le digo que solo 2 días porque el vuelo a la isla es el 17. Ella me pide los pasajes a la isla. Yo le digo que los van a comprar desde Perú ese mismo día pues es un viaje financiado. Grave error . Ella concluye: "Tu historia es difícil de creer".
Al ser el último en salir del avión, Assis (el chico que me llevaba en la silla de ruedas) y ambos policías me llevan a una dirección contraria a la de los demás pasajeros, cruzamos puertas, ascensores y pasadizos larguísimos. Les pregunto adonde me llevan, les digo que quiero llamar a mi hermano pero me dicen que después. Tomamos el tren para ir hacia otro lado del aeropuerto. Luego de unos corredores más llegamos a la estación de policías que hay dentro. En la entrada varios latinos y africanos están con sus maletas esperando a que los llamen. Me llevan directamente a una oficina, me preguntan si puedo caminar, yo les digo que sí. Me despido de Assis de origen marroquí quien me desea mucha suerte. Preguntan mi nombre y nacionalidad. Toman mis huellas digitales y me conducen a otra habitación. Allí dos policías más me piden que abra mi maleta, también mi mochila y mi morral, se colocan sus guantes y empiezan a sacar absolutamente todo. Les digo que quiero llamar a mi hermano, que debe estar muy preocupado por mí, que deberíamos habernos encontrado ya hace 2 horas y no tiene noticias mías. Me responden que luego podría llamarlo. Cuentan todo mi dinero, los soles que tenía y los euros. Anotaban la cantidad y seguían poniendo las cosas pequeñas en bolsas de plástico. Me pidieron que sacara todo de mis bolsillos y que me quitara el saco. Les di mi celular y luego me dieron varias hojas por firmar. Felizmente no me había olvidado de leer francés y verificaba que todo lo que firmara era verdad de acuerdo a lo que sucedía en ese momento.
Me piden que espere en la sala sentado, que ya llegaría la intérprete. A mi costado había una chica de México y más allá un jovencito de Ecuador. Llega la intérprete, una joven guapa y delgada que habla perfectamente el español y el francés. Me llevan a una oficina para hablar con ella.
- Siéntate. Ahora mira a esa cámara que te tomarán una fotografía y grabaran toda nuestra conversación.
Miro desafiante a la cámara, poco a poco me daba cuenta de que esto era más serio de lo que pensaba.
- No tienes visa para transitar por Francia solo por Martinica
- Martinica es estado de Francia en ningún momento me dijeron en la embajada que requería 2 visas por separado.
- Pudo haber sido un problema de mal interpretación pero esa es la realidad.
- ¿Y si llamo a la embajada?
- Ya llamamos, dicen que solo te han dado visa para la isla
- Puedo hablar con ellos para explicarles
- Nunca ha funcionado
- Yo no tengo intenciones de quedarme en Francia yo estoy yendo a exponer un trabajo a Martinica
- No tienes los pasajes para dicha isla
- Los van a comprar hoy, los enviarán a mi correo...
- El procedimiento es muy simple, el 17 a la 1 pm vendrá un avión que te llevará de regreso a Perú, mientras tanto te quedarás en un hotel donde la Cruz roja puede ayudarte con lo que necesites
- No puedo regresar, tengo que exponer un trabajo, es un viaje financiado por un entidad extranjera...
- No hay nada que puedas hacer
- Si imprimo los pasajes
- Mmm difícil que la policía te deje ir igual
- Pero en el pasaporte indica que con carta de invitación, seguro médico internacional y dinero puedo estar en Francia...
- En la Francia de América, osea Martinique, estás en Europa
- Necesito hacer una llamada
- Apunta todos los número que vas a requerir de tu celular pues te lo van a retener... Ahora necesito que firmes esto.
Fui a hacer la llamada a un cuarto vació, lúgubre y lleno de pintas. Había una banca larga con dos niñas asiáticas comiendo y un único teléfono colgado sobre la pared. Llamo primero al responsable de comprar los pasajes, no le dije dónde me encontraba ni qué pasaba, solo fui directo: "Urgente, necesito que compres los pasajes de una vez y que me los envíes al correo". No podía comunicarme con mi hermano que estaba en París así que llamé a mi otro hermano en Perú. Mantuve la calma durante toda la conversación, le dije todo lo que había sucedido, que yo estaba bien, que la policía me llevaría a un hotel a pasar la noche y que iba a arreglar las cosas antes de que me regresen a Perú, poco a poco sentía la voz entrecortada de mi hermano, así que antes de que me pasara lo mismo le di la dirección para que se la diera a mi otro hermano y que le dijera a mis padres que no se preocuparan.
Terminó mi tiempo de llamada, ya el carro me estaba esperando. Habían bastantes policías en la estación, hombres y mujeres. No me podía importar menos si eran guapos o musculosos, en ese momento lo principal era yo y cómo podía liberarme de la situación en la que me había metido. Ellos llevan mis maletas, las suben al carro y luego yo. No demoramos ni 10 minutos. Habíamos llegado al "hotel", un edificio aún perteneciente la aeropuerto cuya peculiaridad eran las rejas y el cerco eléctrico en todo su perímetro. El primer piso era una estación de policías y el segundo piso era el hospedaje. Solo la policía podía entrar y salir de allí. Me preguntaron si tenía hambre, les dijo que no. No sabía cómo era ni a quiénes iba a encontrar adentro, solo sabía que era 15 de Junio y si me quedaba sin hacer nada durante esos días mismo preso sin salir de aquel lugar llegaría el 17 y en lugar de viajar a Martinica, a la 1 pm un avión me regresaría a Perú y a una realidad tan triste que no podría ni de mi boca salir.
PD1: No estoy escribiendo desde una celda
PD2: Ya acabaron mis clases por lo que puedo volver a escribir
PD3: Todo esto es verdad