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"RINGGG... RINGGG... RINGGG"

Ese es el característico sonido que sale de la ventana del chat que te indica que alguien quiere hablar contigo. Abro la ventana y resulta ser un hombre de 39 años de la ciudad de México. Me pregunta qué hago despierto tan tarde, le digo que no puedo dormir y que estoy con algo de frío. Él me pregunta mi edad, yo le digo que 24, que soy de Lima, que aquí hace frío mientras allá están en verano, que ya me cansé de leer mi separata y que quiero distraerme conociendo a gente nueva como él. Hay un factor sorpresa en este tipo de chat que encuentro excitante, y es nunca sabes quién te va a tocar, puedes conversar con varias personas a la vez, algunos guapos, otros no tanto, pero todos entran por algo y aveces es justamente lo que tú estás buscando.

¿Qué estás buscando? - me pregunta javact39df

Conversar, distraerme y la verdad... lo que se dé - le contesto

javact39df me dice para hablar por skype por lo que me da su correo. Después de agregarlo no pasa ni un minuto para ver su "hola de nuevo". Los "RINGGG.. RINGGG... RINGGG" de las otras ventanas de chat que aparecían se apagaban mientras iba cerrando cada una de ellas, porque algo era cierto, tenía ganas de conversar y ya tenía con quién.

No demoramos en iniciar la videollamada, sí, no me hago roche con eso. Es un chico llenito (gordito pero no obeso), tiene una barbita que rodea su rostro que me atrae (puntos extra), poco cabello (vale, en algún momento será calvo) pero de linda sonrisa y mirada penetrante. Le digo que si quiere podemos conversar por el micro y escucho una voz tranquila y con un dejo mexicano no tan fuerte pero que se hace notar con sus "híjoles" y "mándeles". Yo le hablo sonriendo pues me gusta esto de poder hablar con gente de otros países, conocer sus hobbies y descifrar el significado de algunas palabras que aquí no usamos. Él me dice que soy bonito, le digo que es la cámara que está nublosa, me cuenta que solo ha salido con gente de su edad pero que a mí me ve tierno y bonito. "Si fuera muy tierno no me hubieras encontrado en ese chat" le contesto, pero él me dice que no espera que sea inocente aunque sí me ve tierno. Le vuelvo a sonreír, le agradezco y seguimos conversando.

Me cuenta que no tiene mucha experiencia entrando a ese tipo de chats, que menos suele mostrarse por cámara, pero que quiso agregarme porque le caí bien al conversar y porque no le pedí que me mostrara su pene desde un comienzo. Yo me río y le digo que es lo "normal" pedir ver un pene en ese tipo de chats, lo único que para unos es prioridad y para otros no. Hablamos de nuestros estudios, de nuestras familias, me dice que tengo bonitos ojos y yo le digo que de nuevo es la cámara. Me pregunta si en verdad tenía frío o solo le estaba coqueteando, le respondo que las dos cosas. Cada cierto tiempo le pregunto por palabras y oraciones que no entiendo y le pido que me traduzca sus "mexicanadas", se lo toma bien pues tiene buen humor y eso me gusta, puntos extras para ti mi nuevo amigo mexicano.

Me dio su número para hablar por whatssap, pasan los días y va tomando confianza, lo sé porque me va mandando fotos suyas sin polo de cuando no estaba tan gordito y sus músculos estaban más marcados. Me dice "nn", "rey" y cuando nos despedimos aveces termina con un "me gustas". Yo le digo que es su imaginación pero sé que ya estaría siendo un pesado, así que luego agrego que también me gusta. Hace poco cumplió 40 y mientras conversábamos por skype me dijo que quería que le dé un regalito, miro su sonrisa coqueta y las preguntas estaban de más, sin embargo, le pido que me lo diga mientras me echo sobre mi cama mirando fijamente a la cámara. Me levanta las cejas y cuando me quito la camiseta su sonrisa se hace nerviosa y placentera, me va quitando la ropa con sus ojos. Hoy su hermano no viene a su casa y en la soledad de su cuarto me demuestra que en verdad lo estoy excitando, me siento bonito como otras veces pero esta vez, además, me siento deseado.

Pasan las semanas pero conversamos de vez en cuando, no entro siempre al skype pues los días que puedo dormir antes de la 1 am son premios que no debo desaprovechar. Nos escribimos por el whatssap y yo aún me siento incrédulo en el amor a distancia. "No funcionaría si estuviéramos cerca" me digo a mí mismo, pues por algo terminé con mi Ex ya hace casi tres meses. Mis estudios son prioridad y si no extrañas a una persona lo suficiente es porque no estás lo suficientemente enamorado de ella.

Llego un día más temprano a la casa, solo entro al Skype y lo encuentro conectado. No pone cámara pues dice que esta vez su hermano ha llegado a la casa y solo puede hablar bajito por micro. Le cuento que he estado muy ocupado, que por eso ya no he estado entrando y él me dice que está igual, que está terminando con un trabajo y que por eso lo escucho teclear como loco. No hay problema, la verdad no es tampoco que esté con muchas ganas de conversar con él, por lo que le digo que primero termine con su trabajo, que aprovecharé en avanzar un informe y después hablamos. Se despide rápido pero yo aún no termino la videollamada. En algo ha sido sincero pienso, parece que en verdad no tiene mucha experiencia entrando a ese tipo de chat, porque de repente desde mis parlantes escucho a kilómetros de distancia el característico "RINGGG... RINGGG...RINGGG..."