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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pesadilla




Estamos en China, aunque el vecindario es el mismo de mi antigua casa, hace poco que nos hemos mudado al país asiático y hay una reunión familiar que se va a celebrar en el inmenso jardín trasero de nuestra lujosa mansión.

Entro por la puerta de la cocina, el piso es de mayólica, la sala de lujo, hay candelabros, muebles antiguos y varias escaleras con cuadros como en el castillo de Hogwarts. Encuentro a mis primos y a mis hermanos entrando y saliendo de los innumerables cuartos cuando en eso mi mamá nos llama diciendo que vayamos al jardín pues la reunión en honor a un familiar ya va a empezar.

Salgo por la puerta trasera de la casa y me doy cuenta que el inmenso jardín lujoso más se parece al establo de mi tío en Pátapo, lleno de tierra, vacas y algunas esteras que hacen de techo para las bancas y la comida. Hay bastantes personas entre familiares y desconocidos ¿Cómo puede haber tantas personas si nos acabamos de mudar a China?

En eso, escuchamos del televisor una noticia de último momento, un terremoto de escalas nunca antes vistas se acerca a la ciudad, el fenómeno es tan devastador que las alarmas de fénomenos naturales del país marcaban también un tsunami de inmensas proporciones y por ello las señales de evacuación comenzarían a lanzarse en las zonas de mayor riesgo lo antes posible. De pronto, un sonido ensordecedor nos avisa el estado de emergencia de la ciudad, en el cielo se van levantando ráfagas de luz como si fueran fuegos artificiales que explotan y forman dibujos y señales en chino que indican "evacuación masiva", "alerta roja" y un "12.5" que es la magnitud del terremoto que se avecina.

Todos comienzan a correr, yo estoy con el bastón por lo que sólo puedo caminar rápido y mi hermano dice que lo mejor es ir por los lugares menos congestionados. Encontramos a mi mamá y a mi papá en el camino y ya fuera de la casa a mi otro hermano, entonces los cinco comenzamos a ir por las calles más desoladas. Las alarmas del Estado chino suenan como trompetas de guerra y las señales de "emergencia" y "peligro inminente" siguen apareciendo como fuertes destellos en el cielo oscuro de China. La gente corre despavorida y sabemos que no vamos a encontrar un transporte en ese momento, sólo nos queda caminar.

Llegamos a una zona de estacionamiento rodeada de complejos habitacionales, ya casi no hay gente y la tierra empieza a temblar, aún se escuchan los gritos de las personas pero estos comienzan a desaparecer a medida que un sonido mayor a destrucción se aproxima. Mi hermano va hasta la esquina para ver si es la ruta indicada pero regresa corriendo pues una avalancha de tierra sale disparada de esa calle, cuando volteamos para ir por otro pasaje nos damos cuenta que los edificios comienzan a hundirse como si cayeran a un abismo sin fondo. La tierra se lo va tragando todo. Las ventanas explotan, y las casas colapsan, nos ponemos en el centro del estacionamiento entre los carros y todo a nuestro alrededor se va deshaciendo. Nos miramos, Oli dice para ir por otro lugar pero mi otro hermano lo calla, sabe que ya no hay adonde más ir y que sólo nos queda una cosa por hacer. Nos abrazamos, nos decimos que nos queremos y que somos todo lo que tenemos. Tomo la mano de mi mamá, está llorando, cerramos los ojos y sentimos como el suelo debajo de nosotros se va abriendo.

Ahora! dice mi papá y en eso mi hermano me sube al techo de un carro, mi papá me sonríe y mi mamá suelta mi mano, veo como la tierra poco a poco los va tapando, mis hermanos me miran tristes y a la vez alegres, despidiéndose y yo no puedo bajar, no puedo hacer nada para evitarlo, quiero saltar pero la tierra se oscurece cada ves más, más y más...

Abro mis ojos, estoy sudando...

El 12 de enero de este año...¿Cuánto habrá sufrido aquel chico en Haití que lo perdió todo de la noche a la mañana? que perdió a toda su familia en un segundo como si se tratase de un sueño, pero que fue real... Como siempre mis pesadillas no se meten conmigo, sino con lo que más quiero.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Paseamos?




Nos abren la puerta enrejada y ya estamos fuera del edificio ¿Adonde vamos?
No lo sé, sólo que estoy algo cansado como para hacer fuerza, de eso te ocupas tú.

Edificios con balcones, casas bonitas, una embajada, una parroquia y llegamos a la esquina. Obvio de hecho por el semáforo, Ya! hay que cruzar que ahorita cambia, Ey!!!¿viste? otro animal que no respeta la luz roja.

Vavavayaya estatas veveredadas estatatan muyy maltratadadas...asu que horrible, al fin llegamos!! aquí ya me encargo yo. El aroma a grass me encanta, me hace recordar cuando me echaba en el pasto mientras mis hermanos se ponían a jugar fútbol... Los árboles se ven bastante altos y avanzo sin tocar el suelo...como un sueño.

Mira una bajadita!!! los skaters y yo sí que aprovechamos de estas cosas ¿Listo? UUUUUUUHHH!!...jajaja estaba más alta de lo que pensaba, te apuesto a que puedo subirla también yo solito.

Llegamos a la plazita recién remodelada, varias bancas, pequeños jardines alternados y varias agencias bancarias alrededor de esta plazita sin nombre ¿Quieres que te compre algo? voy por un chocolate, ¿nada? ya pss ya vengo de paso que leo los titulares en el kiosco...

Quée??!!Va a llover??!!! chess ya pues ni modo, rápido hay que cruzar de nuevo, luego te pegas a la pared para no mojarnos tanto... Pero que mierrr...coles hace ese auto allí en plena vereda...¿Esperar? naaa tienes que decirle que se mueva, ya es el colmo esto, imagínate que fuera una emergencia.

Ahhh!!! me estoy mojando, al menos las veredas de este lado están más cuidadas, te diría para hacerlo yo pero tú me dijiste para salir a pasear entonces tú te encargas jeje... Mira a esa abuelita, podemos hacerle carreritas.

De vuelta. Ese paseo sí que no duró nada. Ya abrieron la reja del edificio... te espero en el ascensor, al menos yo no me tengo que limpiar las zapatillas...

viernes, 17 de septiembre de 2010

El taxi




Era otoño del 2007, tenía 17 años, había salido de mis clases matutinas del icpna y recién había comenzado a utilizar el bastón, por ello siempre me regresaba a mi casa en taxi. Crucé la pista, levanté la mano y paré un taxi amarillo pequeño, un "tico". Después de coordinar el precio con el taxista me abrió la puerta del copiloto pero más por costumbre que por seguridad me subí en la parte de atrás y comenzó el viaje.

Era un día caluroso, miraba por la ventana y me iba pensando en la rutina de ejercicios que haría al llegar a mi casa.

"Hace calor no?"
"Sí, después de tiempo" le respondí y volví a mi laguna de pensamientos.

Ya estábamos a mitad de camino, mi mirada seguía en la ventana pero sentí esa presencia vigilante que me hizo girar y mirar al espejo retrovisor que hace poco había acomodado el joven y fue allí que vi sus ojos verdes fijos sin parpadear. Desvié la mirada hacia la ventana pensando en una simple casualidad que debía ser comprobada. Así que volví a mirar el espejo retrovisor y ahí seguían sus ojos insistentes que aprovechaban el poco tránsito en la avenida para mirarme y de vez en cuando levantar las cejas. No era ninguna coincidencia.

"¿Y que vas a hacer llegando a tu casa?" comenzó el taxista
"Voy a hacer mis ejercicios y repasaré algo de la clase de hoy" dije aún pensando en un posible malentendido. El chico era simpático y yo también le sonreía.

Ya estábamos en mi distrito, faltaban 20 min para llegar a mi casa.

"¿Y hay alguien en tu casa?"
"Sí toda mi familia" Pues no pensaba decirle que sólo estaba la empleada
"Pucha quiero orinar"
"Puedes entrar a uno de los grifos, seguro te dejan"
"Y dime ¿Te gusta la leche?"
"Sí, claro" respondí a una pregunta que me pareció más que rara
"¿Y te gusta la leche Demipalo?"

Yo he sido un niño tranquilo e inocente, pero en ese momento o me volví el más ingenuo o el más estúpido adolescente de todo Lima pues me puse a recordar todas las marcas de leche que había consumido alguna vez para ver si encontraba a "Demipalo". Cuando entré en razón sólo tuve que aguantar pues ya faltaban sólo 5 min para llegar y el taxista no podía esperar más. Giró la cabeza, me miró sonriendo y me dijo "Se me ha parado la pinga"

"Ah mira que interesante" le dije de forma sarcástica
"Te gustan las chicas?"
"Sí" mentí
"¿y los hombres?"
"También" me sorprendí

Faltaban 3 cuadras para llegar

"Te masturbas?"
"De qué hablas..."
"Te metes el dedo?"
"estee.."

Llegamos a mi casa y paró el taxi

"Te gustaría chupármela? Te dejo hacerme lo que quieras"
"..."
"Vamos, te va a gustar"
"mmmm"

Sabía lo que tenía que hacer, de verdad lo sabía, era lo más responsable, lo más seguro, era lo correcto, varias veces se lo había aconsejado a otros pero... con lo sorprendente e imperfecto que es el ser humano, algo dentro de mi estaba dispuesto a aceptar y a entregarme a un desconocido que podía darme ese placer efímero que tanto ansiaba como también robarme, contagiarme alguna enfermedad o agredirme en plena faena para hacer pagar a mi ingenuidad cegada por la lujuria... ¿Qué debía hacer?... o... ¿Qué quería hacer?

"Aquí están los 8 soles, chau guapo"

Lo miré de forma coqueta, le sonreí, le dejé el dinero y me metí a mi casa. Subí las escaleras, cerré la puerta de mi cuarto, me aseguré por la ventana de que ya se había ido y un temor supremo comenzó a hacer temblar todo mi cuerpo. Me cambié de ropa, fui al ambiente al costado de mi casa para hacer ejercicio pero sólo atiné a tirarme en la colchoneta y llorar. Sí, lloré pues sentí que me había librado de lo que pudo haber sido la mayor estupidez de mi vida, de lo que pudo haberme ocasionado sin querer hasta la muerte.

Me sequé las lágrimas y en eso llegó mi papá, me preguntó si estaba todo bien y le dije que sí. Se acercó y me abrazó. En ese momento recién supe que había tomado la decisión correcta.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Que tal roche!




Todos somos susceptibles a caer en la vergüenza osea en el "roche" sea por mala suerte, torpeza congénita o por culpa de otros malditos que lo hayan planeado para ti. Yo por ejemplo he sufrido de las 3 formas mencionadas y después de 15 años (los primeros 5 no se cuentan por tener poca conciencia de lo que uno hace) he aprendido que no puedes escapar de eso y mientras más lo intentas PEOR!!! estás condenado a pasar una gran humillación aunquesea una vez en la vida, es lo normal, es lo lógico, es lo justo. Sí, también he pensado en el karma y esas cosas pero por más que seas un ángel de Dios, ni él te salva del roche público ¿Pruebas?... Aquí las tienen:

1) Me cayó un pelotazo en la cara sin siquiera participar en el partido (una de las razones por las que no me gusta el fútbol)

2) Le dije "papi" a mi profesor de primaria en plena clase (obviamente todos se rieron)

3) Me tiraron un balde con agua cuando iba a comprar el pan. Me tiraron un balde con agua desde una combi. Tiraron un globo con agua al bus y entró justo por la ventana de mi costado... lá unica que no se podía cerrar en todo el carro.

4) Me caí cuando empezaba una competencia de velocidad.

5) Me tiré un pedo en pleno examen de admisión (claro que los de mi costado me miraron)


6) Por buena gente bailé con la mamá de un compañero de promoción en una discoteca y justo fue la canción que grabaron para el dvd del paseo de promoción de secundaria. El único que bailó con una chica 40 años mayor.

7) Cuando tenía 6 años se me cayó el pantalón mientras marchaba en plena calle al costado de mi colegio.

8) A los 9 años me puse a abrazar el polo de un primo de 16 que me gustaba, cuando miro a la puerta él estaba ahí parado.

9) Cuando fui a un reencuentro en mi ex colegio me tropecé y me caí en la puerta de entrada, todos mis compañeros estaban sentados mirándome en una banca al costado de la puerta. Cuando me reincorporé para volver a caminar me volví a caer y todos los malditos se rieron.

10) En el teléfono
Yo: Buenas, quería saber si pueden arreglar una impresora
joven: Disculpe señorita, ahorita no podemos atenderle.

Puedes maldecir tu suerte y desear que la tierra te trague o puedes hacer como alguien que ya pasó por todo eso, salir a la calle, cometer tu burrada, alzar la frente y decir "Me llega"

¿QUE ROCHE HAS PASADO TÚ?

martes, 7 de septiembre de 2010

Taita




Hoy Taita no está como antes, está preocupado y creo saber porqué. Un señor no le quiere hacer un contrato de exclusividad porque la venta del terreno no está asegurada y a menos que Taita le de una carta del comprador asegurando la venta, cualquier otro corredor puede venderla antes y todo el dinero y tiempo gastado se irá al tacho. Esta no es la primera vez que pasa, de hecho ya van varios meses así. Él es optimista y nunca deja de intentar¿Pero qué pasa cuando insistes, insistes, insistes y aveces en vez de mejorar las cosas empeoran?

Cuando tuve 11 años, él y yo nos fuimos a Ayacucho. Era la primera vez que salía de viaje fuera de Lima sólo con él , mi mamá bromeando me decía "Sentirás que viajas con un desconocido" y es porque Taita trabajó en oficina durante varios años y durante mi niñez o me encontraba durmiendo por ser muy tarde o me encontraba durmiendo por ser muy temprano. Sólo estuvimos 2 días en Huamanga pero me enseñó su colegio de primaria, las iglesias, el mercado donde comía, lo vi hablando quechua con una fluidez increíble siendo la primera vez que lo escuchaba y me presentó a mis abuelitos. Regresamos en una avioneta, el viaje me había encantando, llegando a Lima sólo pensaba en aprender quechua.

Le gusta la historia, los documentales sobre la antigua Roma y las películas donde haya sangre y peleas (He intentado hacerle ver dramas, sus ojos se cierran a la media hora). Le gusta mantenerse informado, lee periódico y reniega del Presidente y de la corrupción. Siempre ha estado pendiente de nuestros cursos y nuestras notas, era exigente pero nunca nos ha agredido física ni verbalmente.

Fue en abril del 2006 cuando después de un desmayo y una pequeña hemorragia interna que tuve en el colegio, que vi a Taita llorando a mi costado, me agarraba de la mano y no hacía mas que mirarme como si estuviera pidiéndome un favor, un favor que ni yo sabía si podría cumplir. Desde ese momento nos acercamos más, me comenzó a contar cosas de su niñez, cómo llegó a Lima, como tuvo que estudiar y trabajar a la vez al no tener ayuda de familiares o un lugar donde dormir. Nunca le gustó que contara sobre mis problemas de salud a otros para evitar cualquier sentimiento de pena, eso no aguantaba.

Las veces que en la casa le hemos recriminado algo él siempre se mantenía callado, no por culpa sino para no hacernos pasar verguenza al hacernos saber que estábamos equivocados "Escucha, piensa y luego habla" me dijo una vez, y de esa forma nos protegía, siempre lo ha hecho. Taita no es extrovertido ni el alma de la fiesta, pero cada vez que hemos necesitado de él, ha estado allí.

Taita me ha acompañado todo este año, se ha pasado largas horas sentado al lado de mi cama llenando crucigramas, me ha bañado, me ha lavado las manos, me ha paseado en la silla, me ha enseñado quechua, me ha pedido consejos, me ha hecho renegar también pero creo que lo mejor de todo es que me ha hecho saber que me quiere...

Si tengo que decirlo en algún momento supongo que se lo diría a él. Sí, mi mamá seguro me daría una ley de hielo impecable como sólo ella sabe darla, pero él es más sensible, más modesto, más noble...

Hoy estás preocupado Taita... sé que seguirás intentando pues como yo nunca te rindes o eres un pésimo perdedor. La situación es complicada como siempre, sólo quiero decirte que pase lo que pase yo también estaré allí.