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viernes, 31 de julio de 2015

Ya no te quiero ft. Daria



Cuando escribí "Ya no te quiero" estaba muy enojado, borré palabras como: maldito, infeliz, basura, etc. debido a sugerencias de mi papá quien no sabía que se trataba de una canción sobre un chico, solo una poesía sin dedicatoria alguna, o quién sabe, quizás en verdad no quería que me sintiera tan mal sobre esta persona y que no me mostrara maltratado o dolido, sino superado, decidido a olvidar todo y empezar un nuevo camino.

De eso se trata la canción, sentir que uno es mucho para estar sufriendo por alguien que no lo merece, no hacerse la víctima, reconocer que hubo voluntad de uno mismo de por medio y por ello tomar la decisión de dejar de querer, no odiar, solamente dejar de querer. La verdad es fácil decirlo, cuando aún veo sus fotos parece que no se ha ido del todo, pero por algo se empieza y al menos más de uno se ha sentido identificado con lo que he querido expresar así que solo en esto no estoy.

Daria está en Lima y ya me había propuesto cantar esta canción a dúo. La primera que cantamos fue "Volverte a ver" ya hace casi año y medio. Algunos se quejan de la falta de arreglos al cantar juntos, pero distinguida audiencia, si tenemos solo hora y media para armar toda la canción pues a la justas nos alcanza el tiempo para practicar la melodía y repartirnos las estrofas. Felizmente avanzamos rapidísimo, ella me tiene paciencia y si se lo pido repite cuchucientas veces una misma oración para ponernos de acuerdo en cómo la vamos a cantar, así que es buena compañera de canto, ya que tiene algo muy importante: Voluntad. Aparte que me gusta su voz.

Nos encontramos el anterior viernes a las 5:15 pm, Daria se pelaba de frío, y es que a la señorita no le gusta abrigarse y prefiere aguantar la fría humedad de la ciudad de Lima. Fuimos a mi casa mientras hablábamos de nuestros cursos y los planes para nuestras vacaciones. Subimos, entramos a mi cuarto y empezamos a practicar. Después de una hora llegó mi papá, espero se haya  alegrado de haberme visto con una chica guapa en mi cuarto, mientras él sea feliz, yo también. Una vez tuvimos algo aceptable pues tomamos un lonchecito y acompañé a Daria a tomar su taxi. ¿Que con quién se iba a encontrar? (tan tan tan taaaaan) pues que ella de explicaciones, yo volvía a mi casa para explicar a mi familia que una chica de Piura que conocí por internet estuvo cantando conmigo en mi cuarto.

Gracias por esta nueva oportunidad de cantar juntos Daria, me sorprende también el tiempo que ha pasado desde la última vez. Agradezco tu sencillez, tu carisma, tu buena onda para repetir varias veces una misma frase y el cariño que me tienes (ojo que es recíproco). No agradezco las llamadas que interrumpieron nuestro ensayo pero ya qué (sí, ya sé, a mí también me llamaron). Un fuerte abrazo para ti y no hay segunda sin tercera.


PD1: No hay bloopers porque cortaba los videos tan rápido que ni se nota cuando algo fallaba.
PD2: He formateado mi compu y tuve que descargar el Movie Maker, resulta que luego tuve que descargar otro programa para convertir el video de la cámara, antes no pasaba esto T.T
PD3: Hoy reu blogger en el patio de comidas del centro cívico a las 8pm, te esperamos :p

lunes, 27 de julio de 2015

Preso II


Bajé del auto y con dos policías a mi costado entro al "hotel" para personas indocumentadas que llegaban a París. Allí un policía me pregunta si puedo hablar francés, le digo que prefiero hablar en inglés o en español, sin embargo ninguna era una opción en ese momento, me hizo preguntas básicas, le expliqué mi problema con la visa, que los pasajes me los mandarían a mi correo en la noche y que luego podría viajar a Martinica, sin embargo la respuesta fue la misma: "No creo que suceda"

El primer piso era prácticamente otra estación de policía como la del aeropuerto, me senté y abrieron todo mi equipaje de nuevo. Se quedaron con mi celular, mi cámara, la batería de mi laptop, lapiceros, y todo utensilio con apariencia punzocortante (mi colgador de alambre para secar mi ropa). Pasé dos horas sentado, los policías cambiaron de turno y el nuevo que llegó volvió a revisar todo mi equipaje por enésima vez. Después de algunas preguntas de la enfermera subí al segundo piso donde estaban las habitaciones, habían bastantes, varios baños y duchas también. En los pasadizos había gente sentada, otros parados conversando alegres como si nada pasara, y otros como yo caminando sin emoción alguna, capaz por temor a que la única emoción que llegaran a sentir les hiciera perder el control sobre sí mismos..

Voy directamente a la oficina de la Cruz roja, está abierta las 24 horas y entre las personas que están de turno buscan resolver tu problema, en mi caso, evitar que regrese a Perú y pueda llegar a mi destino. Vieron mis documentos y les expliqué mi problema, felizmente Aves (sí, como las aves) era un francés que hablaba muy bien el español, me dio una tarjeta para comunicarme a Perú y me dieron un número al cual mi familia podía llamarme, si lo hacían cualquiera que pasara cerca al teléfono me llamaría por el número de mi habitación: 13. Las habitaciones son para dos, yo estaba solo en la mía pero si alguien más llegaba tenía que compartirla. Aves me dijo que envíen mis pasajes a su correo y él los imprimiría, luego evaluarían qué se podría hacer: "No te preocupes, vamos a ver qué hacemos".

Tenía que esperar, así que deambulaba por los pasillos. Algunas puertas estaban abiertas y veía a chicos echados en su cama, algunos en su puerta desnudándote con la mirada y otros esperando solo una sonrisa de vuelta. Me sentía adormecido, aún no podía creer que a las 11pm estuviera en ese lugar y no cenando en un hotel de París junto a mi hermano y llamando a casa para contarles a mis padres sobre el viaje más maravilloso de toda mi vida. De repente se me acerca un señor de aproximadamente 50 años, es de mi estatura, simpático y de barba y cabello canoso. Me comienza a hablar en francés:

Bonsoir / Buenas tardes
Bonsoir/ Buenas tardes
Ça va bien? / ¿estás bien?
...

No podía responder, era como si la pena se hubiera acumulado en mi pecho y aprisionara mi garganta. El señor me miraba con amabilidad, con ternura, como quien encuentra a un gato perdido en plena lluvia. Sabe que no puedo responderle.

Tout va etrê bien /Todo estará bien

Me sonríe y rápidamente quito una lágrima que cae sobre mi mejilla. Le sonrío de vuelta, sé que ya de nada sirve disimular o hacerse el fuerte cuando eso no cambiaría en nada mi situación allí. Solo le respondí:

Je suis triste / Me siento triste

Metmet es de Turquía, ya lleva 7 días en ese lugar, me habla en francés pues si habla en turco no le entiendo ni papas. Me pregunta mi nombre, mi edad y de dónde soy. No sé si es la soledad o el hecho de ser la primera persona que me pregunta cómo estoy desde que llegué a ese país pero me sentía bien al conversar con él, me sentía feliz...

13!!... 13!!!

Era una llamada de teléfono para mí. Dejé a Metmet y fui a contestar, era mi hermano. Me preguntó dónde estaba, si había comido. "¿Los policías te han tratado bien?¿compartes tu habitación?¿tienes dónde dormir?". Tuve que volver a ser fuerte, evitar romperme al escuchar su voz entrecortada y decirle que todo estaba bien, que los policías eran respetuosos, que tenía habitación para mi solo, que me darían desayuno, almuerzo y cena, etc. Le dije que se comunicara con el chico de los pasajes y que los reenviara al correo que Aves me dio pues no podía abrirlo desde el mío que requería una clave de identificación que llegaría a mi celular sin señal, sin batería y retenido por la policía, le expliqué mis opciones y lo que pensaba hacer. Después de hablar también con mis padres colgué. Fui a buscar a Metmet pero ya no estaba. Por momentos me encontraba con gente de Kenia, Palestina, México, Vietnam, Zimbabue, etc. todos con una historia diferente, algunos me regalaban una sonrisa y me hacían sentir que no estaba del todo solo.

Metmet me encontró después, me dijo que yo hablaba muy bien el francés y que le parecía un chico inteligente. Me sonrojo. Bajamos al primer piso, estábamos solos, me mostró todos los ambientes del recinto, el comedor, la sala de estar, otros baños para cuando arriba estuvieran ocupados, el jardín.. me mira y me sonríe, yo evito su mirada pero me siento feliz. Volvemos al segundo piso, yo le hablaba de lo que estudiaba y él me contesta varias preguntas que le hacía sobre ser musulmán, de repente se detiene y me dice que mañana tiene cita con el juez quien decidirá si se queda en Francia o se regresa a su país, se tiene que ir a dormir. Ya eran las 2am, había perdido la noción del tiempo. Le dije que no quería que se fuera, pero que estaba bien que ya se fuera a dormir. Le digo que es una gran persona y él me responde:

"Shallah Tu seras bien" / "Que Alá te lleve con bien" 

Se despide y yo me quedo solo en el pasadizo. La señora de la Cruz roja me ve y me pregunta si deseo chocolate caliente. Le digo que sí. Pregunto por los pasajes, ya habían llegado y ya estaban impresos, el problema era que estaban comprados para salir desde otro aeropuerto al cual no podía llegar sin una Visa de tránsito para Francia, ni la policía ni la Cruz roja podían acompañarme. Fui a mi habitación, me tapé con la frazada que me dieron y dormí exactamente 4 horas. En la mañana siguiente estuve practicando lo que le diría a la policía, cómo le haría entender mi pedido y las alternativas que propondría. Cuando bajé dispuesto a hacerlo la enfermera me llamó, tenía que pasar por consulta médica antes. Felizmente el doctor hablaba muy bien el inglés así que le expliqué mi problema. Él y la enfermera consideraron que por mi estado de salud no era lo más recomendable que yo me quedara en ese lugar y entendían lo importante que era para mí como científico exponer en dicho Congreso. Fueron a hablar con la policía, abogaron por mí. Después de un rato bajaron mi maleta y mi hermano llegó a visitarme. Nos abrazamos, le perdí perdón por todo lo que estaba pasando "No cholito, tú no tienes la culpa de nada" me dice. Como en las películas estábamos frente a frente en una mesa con la policía esperando en la puerta. Le dije que todo se solucionaría si sabían que podía quedarme con él en París hasta el día de mi viaje y que él me llevaría al aeropuerto. Mi hermano conversó con la policía y después del medio día la enfermera me dijo que traerían el resto de mi equipaje al primer piso, que me llevarían al aeropuerto a comprar mi Visa de tránsito para no tener problemas al regresar a París desde Martinica y que mi hermano ya me estaba esperando en el terminal E2 del aeropuerto.

La enfermera, Aves, Metmet y algunas otras personas que me ayudaron en esos momentos se han quedado grabadas en mi memoria. "Vous etês magnifique! / Eres maravillosa!", fue lo último que le dije a esta enfermera de unos ya 60 años, mientras se alejaba por el pasadizo me dijo que fuera y expusiera mi trabajo científico, y así lo hice. A eso de las 4pm ya estaba con mi hermano,nos abrazamos y fuimos al hotel. Lo primero que hice fue llamar a mis padres, a mi hermano y al jefe de mi laboratorio. Luego me despojé de mis ropas, llené la tina con agua tibia y me eché a descansar como si estuviera entre las nubes. Esa misma tarde conocería la Torre Eiffel y todo lo que planeaba hacer antes de poner un pie fuera de ese avión. Me esperaban días maravillosos y ahora que estoy de vuelta en lima veo que todo valió la pena.

***
PD1: Todo salió bien después de ese día, me fui a la isla y expuse mi trabajo frente a notables científicos de todo el mundo.
PD2: Durante los días que estuve en la isla recibí otra gran noticia, he ganado una pasantía en un laboratorio en USA para el verano del 2016.
PD3: Metmet donde quiera que estés... gracias

martes, 21 de julio de 2015

Preso I


Después de publicar por Facebook un mensaje en el que agradecía a la gente de mi laboratorio por el tiempo trabajando junto a ellos, apago mi celular y me dispongo a ponerme el cinturón de seguridad pues estábamos a punto de despegar.

Tras la primera de las doce horas de viaje un mozo alto, rubio y de encantadora sonrisa me pregunta :

"Vous voulez le café ou du lait?" / "¿Quiere café o leche?"
"Je voudrais le café, merci" / "Quisiera el café, gracias"

Estaba nervioso, era la primera vez que viajaba fuera de Perú, el motivo principal del viaje: Exponer mi primer resumen científico como autor principal en un congreso internacional frente a expertos en el tema, iba a realizarse en Martinica, estado francés ubicado en el caribe cerca a Venezuela, sin embargo no hay vuelo directo de Perú a dicha isla francesa por lo que estaba yendo primero a París para encontrarme con mi hermano que iba a estar por allí unos días, desde allá sí hay vuelo directo a la isla y aparte iba a cumplir uno de mis grandes anhelos, conocer Francia y la ciudad de l´amour. No podía creerlo, todos los temores se iban al imaginarme paseando por las calles cercanas a  L´hotel des invalide, tomando un capuchino en Les champes elysees, visitando el museo De Louvre o divisando de noche el resplandor de la torre Eiffel.  La emoción me embargaba y quería que las 11 horas restantes de viaje volaran tan rápido como el avión en el que iba.

¡Llegamos! Esperé a que casi todos los pasajeros salieran del avión , tomé mi mochila, me puse mi morral y me despedí del mozo guapetón que me atendió. A la puerta del avión me pidieron que esperara la silla de ruedas que había solicitado  y es que por más que yo pueda caminar por mi cuenta el aeropuerto Charles de Gaulle es enorme, ¡hay un tren adentro!. Subo a la silla y después de pasar por ese tunel que conecta al avión con el edificio los policías solicitan a cada uno nuestros pasaportes. Entrego el mío pensando en qué parte tendría que recoger mi maleta y luego dónde estaría esperándome mi hermano. La policía llama a su compañero y le muestra mi pasaporte. Me mira y vuelve a pasar las hojas de aquel documento. Finalmente me pregunta:

"¿Vous parlez francais?" / "¿Habla francés?" 
"Un petit. Je parle l´anglais et l´espagnol" / "Un poco. Yo hablo inglés y español"

La policía (que parecía latina) me comienza a hablar en un español sin mucho vocabulario. Me dice que no tengo Visa para Francia, yo le digo que tengo Visa para Martinica pues ese es mi destino y que al tramitarla indiqué que primero iba a ir a Francia pues no hay vuelo directo. Ella me replica diciendo que por más que Martinica sea de Francia la Visa es solo para suelo americano, no europeo. Yo le digo que en la embajada me pidieron una reserva de vuelo y di la de Francia y que en ningún momento me dijeron que necesitaba solicitar otra visa aparte. La policía me pregunta si me iba a quedar en París, yo le digo que solo 2 días porque el vuelo a la isla es el 17. Ella me pide los pasajes a la isla. Yo le digo que los van a comprar desde Perú ese mismo día pues es un viaje financiado. Grave error . Ella concluye: "Tu historia es difícil de creer".

Al ser el último en salir del avión, Assis (el chico que me llevaba en la silla de ruedas) y ambos policías me llevan a una dirección contraria a la de los demás pasajeros, cruzamos puertas, ascensores y pasadizos larguísimos. Les pregunto adonde me llevan, les digo que quiero llamar a mi hermano pero me dicen que después. Tomamos el tren para ir hacia otro lado del aeropuerto. Luego de unos corredores más llegamos a la estación de policías que hay dentro. En la entrada varios latinos y africanos están con sus maletas esperando a que los llamen. Me llevan directamente a una oficina, me preguntan si puedo caminar, yo les digo que sí. Me despido de Assis de origen marroquí quien me desea mucha suerte. Preguntan mi nombre y nacionalidad. Toman mis huellas digitales y me conducen a otra habitación. Allí dos policías más me piden que abra mi maleta, también mi mochila y mi morral, se colocan sus guantes y empiezan a sacar absolutamente todo. Les digo que quiero llamar a mi hermano, que debe estar muy preocupado por mí, que deberíamos habernos encontrado ya hace 2 horas y no tiene noticias mías. Me responden que luego podría llamarlo. Cuentan todo mi dinero, los soles que tenía y los euros. Anotaban la cantidad y seguían poniendo las cosas pequeñas en bolsas de plástico. Me pidieron que sacara todo de mis bolsillos y que me quitara el saco. Les di mi celular y luego me dieron varias hojas por firmar. Felizmente no me había olvidado de leer francés y verificaba que todo lo que firmara era verdad de acuerdo a lo que sucedía en ese momento.

Me piden que espere en la sala sentado, que ya llegaría la intérprete. A mi costado había una chica de México y más allá un jovencito de Ecuador. Llega la intérprete, una joven guapa y delgada que habla perfectamente el español y el francés. Me llevan a una oficina para hablar con ella.

- Siéntate. Ahora mira a esa cámara que te tomarán una fotografía y grabaran toda nuestra conversación.

Miro desafiante a la cámara, poco a poco me daba cuenta de que esto era más serio de lo que pensaba.

- No tienes visa para transitar por Francia solo por Martinica
- Martinica es estado de Francia en ningún momento me dijeron en la embajada que requería 2 visas por separado.
- Pudo haber sido un problema de mal interpretación pero esa es la realidad.
- ¿Y si llamo a la embajada?
- Ya llamamos, dicen que solo te han dado visa para la isla
- Puedo hablar con ellos para explicarles
- Nunca ha funcionado
- Yo no tengo intenciones de quedarme en Francia yo estoy yendo a exponer un trabajo a Martinica
- No tienes los pasajes para dicha isla
- Los van a comprar hoy, los enviarán a mi correo...
- El procedimiento es muy simple, el 17 a la 1 pm vendrá un avión que te llevará de regreso a Perú, mientras tanto te quedarás en un hotel donde la Cruz roja puede ayudarte con lo que necesites
- No puedo regresar, tengo que exponer un trabajo, es un viaje financiado por un entidad extranjera...
- No hay nada que puedas hacer
- Si imprimo los pasajes
- Mmm difícil que la policía te deje ir igual
- Pero en el pasaporte indica que con carta de invitación, seguro médico internacional y dinero puedo estar en Francia...
- En la Francia de América, osea Martinique, estás en Europa
- Necesito hacer una llamada
- Apunta todos los número que vas a requerir de tu celular pues te lo van a retener... Ahora necesito que firmes esto.

Fui a hacer la llamada a un cuarto vació, lúgubre y lleno de pintas. Había una banca larga con dos niñas asiáticas comiendo y un único teléfono colgado sobre la pared. Llamo primero al responsable de comprar los pasajes, no le dije dónde me encontraba ni qué pasaba, solo fui directo: "Urgente, necesito que compres los pasajes de una vez y que me los envíes al correo". No podía comunicarme con mi hermano que estaba en París así que llamé a mi otro hermano en Perú. Mantuve la calma durante toda la conversación, le dije todo lo que había sucedido, que yo estaba bien, que la policía me llevaría a un hotel a pasar la noche y que iba a arreglar las cosas antes de que me regresen a Perú, poco a poco sentía la voz entrecortada de mi hermano, así que antes de que me pasara lo mismo le di la dirección para que se la diera a mi otro hermano y que le dijera a mis padres que no se preocuparan.

Terminó mi tiempo de llamada, ya el carro me estaba esperando. Habían bastantes policías en la estación, hombres y mujeres. No me podía importar menos si eran guapos o musculosos, en ese momento lo principal era yo y cómo podía liberarme de la situación en la que me había metido. Ellos llevan mis maletas, las suben al carro y luego yo. No demoramos ni 10 minutos. Habíamos llegado al "hotel", un edificio aún perteneciente la aeropuerto cuya peculiaridad eran las rejas y el cerco eléctrico en todo su perímetro. El primer piso era una estación de policías y el segundo piso era el hospedaje. Solo la policía podía entrar y salir de allí. Me preguntaron si tenía hambre, les dijo que no. No sabía cómo era ni a quiénes iba a encontrar adentro, solo sabía que era 15 de Junio y si me quedaba sin hacer nada durante esos días mismo preso sin salir de aquel lugar llegaría el 17 y en lugar de viajar a Martinica, a la 1 pm un avión me regresaría a Perú y a una realidad tan triste que no podría ni de mi boca salir.


PD1: No estoy escribiendo desde una celda
PD2: Ya acabaron mis clases por lo que puedo volver a escribir
PD3: Todo esto es verdad