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viernes, 29 de junio de 2012

Sanmarquino






No sé si sepan, pero aparte de escribir en este Blog, (vale vale, estoy escribiendo menos que nunca pero igual escuchen)... aparte de escribir en este Blog también soy un estudiante universitario. Estudio en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y desde hace ya casi año y medio es mi casa de estudios y mi 2do hogar. Es difícil para mi ver algunas cosas que salen en la televisión a raíz de estos acontecimientos de violencia producto de un reglamento de procesos disciplinarios que ya fue aprobado. Saben que en este Blog no suelo hablar de actualidad ni fechas cívicas (hasta se me pasa el día de la madre! por Dios!) porque más suelo escribir sobre mi en este blog personal, pero es también parte de mi expresar lo que siento sobre esto pues me compete como universitario e integrante de este preciado lugar como es San Marcos.

Hasta donde yo sé este reglamento de procesos disciplinarios está diseñado para el control de ciertas actividades que sí están fuera de lugar en la universidad, y no me refiero a las marchas con banderolas y arengas que son casi pan de cada día en las facultades de letras y sociales, sino a otros acontecimientos de pandillaje y vicio que más parecen de callejón (con el respeto de los callejones) y que son llevados a cabo por "estudiantes" que sólo degradan los ambientes y parques que convierten en fumaderos, sin incluir la inseguridad que crean en los alumnos y los contubernios que se forman entre los que piensan solo en sacar provecho de los beneficios estatales.

Estos días veía como varios chicos eran desplazados por la policía con bombas lagrimógenas y a otros lanzando piedras contra las rejas del Museo de Historia Natural para impedir la votación de dicho reglamento. ¿Trepar las rejas?¿Atentar las instalaciones del Museo? ¿acaso no saben el valor científico que tiene ese lugar? ¿no saben que allí está el único Herbario del país con reconocimiento internacional? que cuando entras dices "soy de San Marcos" y pasas sin hacer cola y ni pagas. La verdad yo no me he quemado las pestañas año y medio para alcanzar una de las tres vacantes que nos disputábamos casi mil jóvenes para terminar atentando violentamente contra lo que por derecho es mío y a lo que han contribuido tantos científicos peruanos estudiando la diversidad de nuestro país.

Yo estudio en la facultad de Ciencias Biológicas. Mi facultad es cara, se compran reactivos, se compra y se da mantenimiento a equipos de laboratorio y hay varios laboratorios, salas de cómputo, bioterio, aulas académicas, sector administrativo, auditorio, etc. y el presupuesto anual no alcanza para implementarnos como se debe. Entonces, no me voy a dar el lujo de dejar que otros "alumnos" o la policía maltraten en enfrentamientos los ambientes de mi facultad que tanto nos cuesta y nos sirven para nuestra formación profesional. San Marcos siempre se ha caracterizado por hacer frente a las injusticias, por la formación de jóvenes que saben defender sus derechos y que se comprometen con el desarrollo del país. Lo único que he visto son jóvenes encapuchados con piedras que no saben sustentar una posición con ideas, como lo hacen las personas que escuchan y saben entender.


En la universidad, como en toda entidad estatal, hay mucha corrupción que debe ser denunciada, solo que debe haber formas más eficientes y seguras de proceder. Creo que siempre el pensar antes de actuar da mejores resultados y que nuestra labor como alumnos es saber sustentar lo bueno de la universidad,  osea a nosotros mismos, que como futuros profesionales somos los que al final vamos a representar el valor de San Marcos, el valor de su historia, de sus conocimientos, de su cultura y el valor que tiene ser sanmarquino.

Ese es mi punto de vista y hoy quería expresarlo

lunes, 11 de junio de 2012

¡Písame!... así fuerte, ¡písame!




Llego a la hora acordada, 5pm. toco el timbre y me abre la puerta. Linda como siempre. "Hola flaco", me besa la mejilla y entro a la sala principal. "Espérame unos 5 min." y entra al baño, mientras tanto chequeo las revistas que parecen ser más de las que puede aguantar esa mesita de centro. Luego regresa con un polito más suelto que delinea sus senos generosos y muy bien proporcionados. Me indica que pase al cuarto.

"Anda echándote, voy a poner algo de música" y se va mientras me voy quitando las zapatillas, las medias y quito las mangas de mi buso (esos pantalones que se hacen short), como para estar más cómodo. La camilla es un poco más alta de lo común, me pongo a mirar el mismo techo blanco de cada sábado y en eso regresa. Es rock, le gusta el rock.

"Volví... ¿y flaco, cómo has estado?" me pregunta mientras va metiendo su mano debajo de mi short, antes buso, acercándose al músculo psoas iliaco, muy cerca de la ingle. "Yo bien, un poco cansado con las cosas de la facu pero bien". Luego se pone a buscar algo en el cajón de la mesita del costado, el jean apretado resalta sus caderas amazónicas y sus glúteos firmes, está por llegar a los ¿32 años? sí así creo, y parece haber llegado al resplandor de su estado físico. "Aquí está!", es una crema.

Echa un poco en sus manos y comienza a sobarme los dedos de los pies, los gemelos que son músculos en la región posterior de la pierna, la rodilla, el muslo y el psoas iliaco por lo que vuelve a topar ligeramente mi zona genital.  "mmm este músculo está un poco duro, a ver necesito que empujes mi mano". Con una mano toma la zona posterior de mi rodilla y con la otra la planta del pie. "Vamos pisa!", hago mucho esfuerzo para hacer el movimiento "bieeen, estás mejor, de nuevo pero más fuerte", es como concentrar toda mi energía en un solo punto y dar la orden a mi cuerpo como antes lo hacía "vamos sigue!, písame la mano!, písame más fuerte!, ajá más! de nuevo, písame más fuerte!, otra vez! otra vez! más fuerte! bieeen, así una más! písame! písame! písame!".

Después se puso de rodillas en la misma camilla donde estaba echado, puso sus abdominales (estéticos abdominales) sobre mi rodillas y sus senos se apoyaron también sobre mis piernas. Me pidió que levantara la cadera, esto para fortaleces los músculos de las piernas y de la zona glútea. "Arriba!.. eso, mantén! mantén! y ahora baja despacio", el movimiento era sencillo pero cansaba un poco más. "arriba! mantén, mantén, abajo", "arriba! mantén!sí, mantén y despacio abajo" "Arriba!".... Aveces tengo que pararme y jalar sus manos (tiene mucha fuerza), otras veces me da masajes en al espalda, en el pecho, en el cuello y aveces me hace ver el infierno al estirarme como si postulara a algún circo. Es súper amable y de sonrisa perfecta. Después de casi 2 horas, me despido de la guapa e inexplicablemente soltera terapista y me voy a mi casa sintiendo que más de un chico quisiera estar en mi lugar aunque sea los sábados a las 5pm.

sábado, 2 de junio de 2012

Muerte

¿Cómo quieres que sea el día de tu muerte?



Yo siempre me he imaginado el día de mi muerte como el día más tranquilo de mi vida, echado en una amaca en medio de un prado verde, sin nadie a mi alrededor y mirando el cielo, un cielo despejado y celeste que me mienta si estoy arriba o abajo y que sólo me deje sentir el viento que se lleva de a poquitos mi piel  y mis latidos. Claro, no necesariamente va a ser así, pero es como me lo imagino o al menos como quisiera que fuera. Si trato de llevarlo más a la realidad supongo que acabaría en una sala de emergencia por alguna complicación infecciosa, pero en mi imaginación no hay lugar para las cosas que no salen como yo quiero, para eso mejor me quedo en la realidad.

Todos los días muere alguien y con ellas se llevan la vida de personas que aún no han muerto. Eso me queda claro pues vivo a dos cuadras de una funeraria y la escena es la misma, personas tristes, resignadas pero siempre hay una que simplemente no puede con el dolor, grita, llora y cae, no tiene ni un rasguño por fuera pero es como si estuviera mutilada por dentro. Cuando ya pasa la marea dicen que viene la calma pero esa persona ya no es la misma, es como si parte de ella también hubiera muerto y la tristeza es parte de su aliento.

Mis abuelos han muerto, algunos tíos y si bien no quiero creer tener corazón de piedra no me ha afectado demasiado, seguro porque no he vivido con ellos o los he visto tan ocasionalmente que solo me han dejado las cosas buenas que he llegado a ver. Si mi mamá , mi papá o alguno de mis hermanos muriera, pues no sé cómo reaccionaría. Supongo que lloraría, me deprimiría y me pondría a lamentar todas las cosas que no les dije o capaz ni llore, capaz el trauma sea tan grande que me encerraría en la negación y pensaría que nada pasó con ellos o quizás lo tome con calma pues sé que aproveché cada momento de sus vidas y los hice parte de la mía. No sé, la verdad nadie sabe como va a reaccionar exactamente hasta que llega el momento.

¿Y de qué me podría morir? Bueno yo tengo para escoger, pero uno se puede morir de más formas de las que cree, por algo hay un programa que se llama "las 1000 formas más extrañas de morir" ¿así es?¿o son 100? ni idea, no veo ese programa que me parece un desperdicio de tiempo aunque algo de razón tiene, uno puede morirse de formas muy absurdas, como saltar de un avión y olvidarte del paracaídas o ser asesinado simplemente porque a otra persona le parece imperdonable amar a alguien de tu mismo sexo.

Dicen que también se puede morir de risa, si es así entonces varias veces he estado moribundo. Es que te duele el estómago y ni puedes respirar, como cuando llegó mi prima alegre a una reunión familiar y dijo "HOLA!" y luego el chancho "BRRUAAAAHHH" que  parecía que se le salía la tráquea por la boca. Dicen que te puedes morir del susto, si es así he estado en coma más de una vez y no porque miré las fotos de Laura Bozzo en bikini sino porque vi a mi hermano siendo apuntado con un arma por un borracho que se negó a dejar de orinar en la puerta de mi casa.

Dicen también que te puedes morir de amor...

Ahora que lo pienso este blog ha estado muerto por varios días, he de admitir que hay días que no lo he extrañado, más los días que he estado estudiando pues me sentía responsable con mi proyecto profesional, pero hubo otras veces que lo he extrañado a mares, como cuando me fui a la clínica por una escara o cuando me puse a escribir las cosas más arrechas que me pude haber imaginado sobre mi cama o cuando otro taxista mañosón me propuso hacerlo en las escaleras del edificio donde vivo, aunque siempre es lo mismo, cuando quiero escribir no tengo tiempo y cuando tengo tiempo no quiero escribir. Hoy abrí el blog y vi un espacio de mi que pensé estaba por morir pero luego vi los comentarios y sólo pude reafirmar lo que pienso sobre la muerte, que solo alguien muere de verdad cuando los demás ya no se acuerdan de él.

Sé que no soy Dios y los tiempos bíblicos ya pasaron, pero resucitar un Blog no es tan complicado, sólo necesitas escribir y agradecer los comentarios sean buenos o malos, pues no sabes cuando te llegue la muerte y sobre tu vida créeme que lo mejor y lo peor aún no han llegado.

¿Aún no sabes cómo será el día de tu muerte? Deja que ella te lo diga