Muerte

¿Cómo quieres que sea el día de tu muerte?

Yo siempre me he imaginado el día de mi muerte como el día más tranquilo de mi vida, echado en una amaca en medio de un prado verde, sin nadie a mi alrededor y mirando el cielo, un cielo despejado y celeste que me mienta si estoy arriba o abajo y que sólo me deje sentir el viento que se lleva de a poquitos mi piel  y mis latidos. Claro, no necesariamente va a ser así, pero es como me lo imagino o al menos como quisiera que fuera. Si trato de llevarlo más a la realidad supongo que acabaría en una sala de emergencia por alguna complicación infecciosa, pero en mi imaginación no hay lugar para las cosas que no salen como yo quiero, para eso mejor me quedo en la realidad.

Todos los días muere alguien y con ellas se llevan la vida de personas que aún no han muerto. Eso me queda claro pues vivo a dos cuadras de una funeraria y la escena es la misma, personas tristes, resignadas pero siempre hay una que simplemente no puede con el dolor, grita, llora y cae, no tiene ni un rasguño por fuera pero es como si estuviera mutilada por dentro. Cuando ya pasa la marea dicen que viene la calma pero esa persona ya no es la misma, es como si parte de ella también hubiera muerto y la tristeza es parte de su aliento.

Mis abuelos han muerto, algunos tíos y si bien no quiero creer tener corazón de piedra no me ha afectado demasiado, seguro porque no he vivido con ellos o los he visto tan ocasionalmente que solo me han dejado las cosas buenas que he llegado a ver. Si mi mamá , mi papá o alguno de mis hermanos muriera, pues no sé cómo reaccionaría. Supongo que lloraría, me deprimiría y me pondría a lamentar todas las cosas que no les dije o capaz ni llore, capaz el trauma sea tan grande que me encerraría en la negación y pensaría que nada pasó con ellos o quizás lo tome con calma pues sé que aproveché cada momento de sus vidas y los hice parte de la mía. No sé, la verdad nadie sabe como va a reaccionar exactamente hasta que llega el momento.

¿Y de qué me podría morir? Bueno yo tengo para escoger, pero uno se puede morir de más formas de las que cree, por algo hay un programa que se llama "las 1000 formas más extrañas de morir" ¿así es?¿o son 100? ni idea, no veo ese programa que me parece un desperdicio de tiempo aunque algo de razón tiene, uno puede morirse de formas muy absurdas, como saltar de un avión y olvidarte del paracaídas o ser asesinado simplemente porque a otra persona le parece imperdonable amar a alguien de tu mismo sexo.

Dicen que también se puede morir de risa, si es así entonces varias veces he estado moribundo. Es que te duele el estómago y ni puedes respirar, como cuando llegó mi prima alegre a una reunión familiar y dijo "HOLA!" y luego el chancho "BRRUAAAAHHH" que  parecía que se le salía la tráquea por la boca. Dicen que te puedes morir del susto, si es así he estado en coma más de una vez y no porque miré las fotos de Laura Bozzo en bikini sino porque vi a mi hermano siendo apuntado con un arma por un borracho que se negó a dejar de orinar en la puerta de mi casa.

Dicen también que te puedes morir de amor...

Ahora que lo pienso este blog ha estado muerto por varios días, he de admitir que hay días que no lo he extrañado, más los días que he estado estudiando pues me sentía responsable con mi proyecto profesional, pero hubo otras veces que lo he extrañado a mares, como cuando me fui a la clínica por una escara o cuando me puse a escribir las cosas más arrechas que me pude haber imaginado sobre mi cama o cuando otro taxista mañosón me propuso hacerlo en las escaleras del edificio donde vivo, aunque siempre es lo mismo, cuando quiero escribir no tengo tiempo y cuando tengo tiempo no quiero escribir. Hoy abrí el blog y vi un espacio de mi que pensé estaba por morir pero luego vi los comentarios y sólo pude reafirmar lo que pienso sobre la muerte, que solo alguien muere de verdad cuando los demás ya no se acuerdan de él.

Sé que no soy Dios y los tiempos bíblicos ya pasaron, pero resucitar un Blog no es tan complicado, sólo necesitas escribir y agradecer los comentarios sean buenos o malos, pues no sabes cuando te llegue la muerte y sobre tu vida créeme que lo mejor y lo peor aún no han llegado.

¿Aún no sabes cómo será el día de tu muerte? Deja que ella te lo diga