Se lo dije

El mal que me aqueja desde ya casi 3 años me ha puesto en una carrera contra el tiempo, cada día que pasa se hace más notorio y mi cuerpo sólo me dice que si las cosas siguen así en unos meses perderé la poca independencia que me queda para movilizarme y hacer las cosas que sólo yo puedo hacer. Es por eso que he decidido en estos días hacer muchas de estas cosas, entre ellas, decírselo.

Edu ( :p porque su nombre se me hace un poco largo) es el chico con el cual tengo estas sesiones de estudio en el icpna donde solíamos aprender inglés. Siempre es lo mismo, días antes me llama para preguntarme si le puedo ayudar a estudiar un tema específico, leo algo con anticipación, nos encontramos, el me dice lo que sabe, yo me quedo mirándolo como tarado y con ojos de cordero degollado, le hago algunas preguntas, me cuenta algunas cosas suyas, le cuento algunas cosas mías, trato de apoyar mi brazo al suyo, tocar su mano y en eso... siempre, siempre, SIEMPRE!!! Llega esta chica con inicial L (porque les juro ni pretendo acordarme de su nombre) que llega para ver a Edu yy... para qué? ¡para nada más! ahora que lo pienso, se supone que se está preparando para un examen de traslado interno que ni siquiera está en inglés como para ayudarle , debería estar estudiando en una biblioteca o algo no? pero bueno estoy un 99.985% seguro de que quiere algo con él. Y sí, soy un CONCHÁN! porque yo hago exactamente lo mismo, con la diferencia de que por lo menos no le arruino citas previamente separadas, sino Edu no me llamaría.

Bueno, la cuestión es que decidí ser más práctico, directo y en el último encuentro que tuvimos estaba decidido a que sea algo diferente, tenía que dejarme de tanta pantomima y asegurarme de que no por las puras me llama amigo.

Un viernes quedamos, fui a nuestro mismo punto de encuentro y no estaba, lo esperé. Estaba nervioso, no sabía como lo iba a tomar: se reirá? se enojará? lo tomará a la broma? me dirá algo feo? me dirá lo mismo? Ahhh!! Los nervios se apoderaban de mi y trataba de tranquilizarme leyendo algunas Tradiciones de Ricardito Palma, cuando en eso… no… no!!... NOOOOOO!!! Ahí estaba ¡¡L !! Queééé? Por qué???? Pensé, si habíamos quedado con Edu en un horario distinto, es como si me oliera y fuera al rescate de su cachorro. Ahh no dije y en un 2x3 la despaché de una manera amable (conste que Edu aún no llegaba y aparte L es una chica buena y carismática, no merece un mal trato)

Después llegó Edu, estudiamos 2 horas y le dije q quería comer helado y le pregunté si me podía acompañar, me dijo que sí. Terminamos y mientras salíamos del icpna las llamadas de su trabajo no cesaban, tenía que irse y todo lo que sigue lo hablamos en inglés.

-Espera, de verdad tengo que hablar contigo- estaba serio, no iba a dejar pasar más otra oportunidad, no me lo perdonaría. Nos sentamos en una banca y compró un helado para él y para mi. Le pregunté qué pensaba de los secretos y me dijo que un secreto es un secreto y no hay obligación de decirlo. – Yo te lo quiero decir, porque quiero saber que piensas- y mientras lo miraba a los ojos... –Soy gay-

Edu estaba tranquilo, me hizo varias preguntas rápidas, me miró con una sonrisa de “Qué? Pensabas que me iba a molestar?” me dijo que estaba agradecido de que se lo haya dicho, que era su primer “gayfriend” (jaaaa) y que tenía muchas cosas que decirme y preguntarme, pero que lo disculpara ya que por su trabajo tenía que irse. Me prometió vernos la prox semana, me abrazó y se fue... Al fin se lo dije.