¡Lazarucha!... ¡Lazarucha!
Lázaro mira fijamente el campo de maíz que se extiende sobre la pradera, los cerros que encierran al pueblo se van iluminando de a pocos por la salida del Inti astro rey que con su luz hace más verde los árboles y permite vislumbrar más allá a los nevados...
¡Lazarucha!...¡¿Maypitaj cach kanki?! /¡Lazarucha!...¡¿dónde estás?!
Pero Lázaro está hipnotizado por el paisaje, siente cómo el sol ilumina el cielo que despide a las estrellas con un celeste intenso y va calentando sus pies helados...
¡Lazarucha!...¡¿Maypitaj cach kanki?! / ¡Lazarucha!...¡¿dónde estás?!
¡Kaipi!!! /¡Aquí!!! - responde Lázaro
¡Jamuchic micuj! / ¡Vamos a comer!
¿micuy? / ¿comer?
Lázaro no lo pensó ni un segundo más y comenzó a correr en dirección a Leo quien se unió a la carrera por llegar primero a casa. Unas aves pequeñas de alas azules vuelan sobre ellos y una vaca que pasteaba entre los matorrales levanta la mirada para ver a los dos pequeños que iban más rápido que un rayo. Pasaron la casa de doña Teófila, subieron una pequeña pendiente, cruzaron la iglesia, atravesaron la plaza, entraron al corral y mientras espantaban a las gallinas que se metían entre sus piernas abrieron la puerta y se sentaron a la mesa.
La habitación era pequeña, se podría decir que era una sala-comedor-cocina-dormitorio (chiquito como los departamentos de ahora), aunque en honor a la verdad, no toda la cocina estaba ahí. Al costado de la casa había una habitación angosta donde guardaban leña y calentaban una olla grande de la cual se desprendían aromas exquisitos que hacían salivar las hambrientas boquitas de Lázaro y Leo. En la entrada de la casa había un corral por donde las gallinas, los cuyes y los pollitos merodeaban cada rincón mismo centro comercial de Lima y en la parte posterior un huerto donde se sembraban habas, oca, maíz, papas, trigo y un sin fin de tubérculos y raíces que mantenían estable a la familia, claro, si la temporada era buena.
Lázaro y Leo estaban ya sentados en la mesa, en eso entra su mamá con dos tazas enormes de ponche de habas y con un par de wawas (bizcocho dulce en forma de niño) para cada uno. Los pequeños devoradores hasta se olvidaban de respirar cada vez que comían las wawas. Doña Juana, que así se llamaba la mamá de los pequeños, le preguntaba a Lázaro dónde había estado, pero a este no se le entendía casi nada por toda la comida que tenía en la boca. Ni bien terminaron de comer ¡Pum! se abrió la puerta...era papá.
Don Gregorio ¿ayinyachu? / Don Gregorio ¿cómo estás? - Saludaba doña Juana
piña kachkani / Estoy molesto - responde su esposo - ¿Lázaro?
Lázaro alza la mirada con miedo pues su padre sabía de su desaparición en la mañana, difícil que no se entere pues don Gregorio se duerme a las 8pm y se levanta a las 2am como la mayoría de gente que trabaja en el campo dentro del alto y recóndito pueblo de Taycun.
Jammi ullamuanki abuelay sikita / Tienes la cara como el poto de mi abuela - le dice Doña Juana a don Gregorio, pues quería desviar la atención de su esposo ante una posible sesión de correasos a su hijo - Jamuchic micuj / vamos a comer.
Pero el rostro de Don Gregorio expresaba una mezcla de seriedad y preocupación. Miró a doña Juana y le dijo:
-Felipe chinkarum, akuchikña/ Felipe desapareció, tenemos que irnos.
Jajajaja Odio cuando me dejas en suspenso! jajaja
ResponderEliminarDonde queda Taycun?
Bueno preguntas aparte, debo decir que escribes bonito, me hiciste imaginar o mejor dicho recordar el pueblo donde creci, donde las familias son tal como las describes , me has hecho viajar en mis propios recuerdos! Y me has dejado a la mitad de la historia.
Tendre que esperar ...
Taycun se encuentra en mi corteza cerebral ahí donde se produce la imaginación ^^ con influencia Huamanguina claro está. Gracias por tus palabras y sorry pero habrá que esperar :)
Eliminar¿Por qué tendrán que irse? Ya quiero saber.
ResponderEliminar:)
No sé, pero Don Gregorio parece preocupado.
EliminarUn Abrazote!
tu buena descripcion del ambiente y de los personajes me han dejado con ansias por la siguiente parte. saludos, munani
ResponderEliminarMe alegra. Saludos!
EliminarSabes quechua? ni idea xD jaja
ResponderEliminarUn abrazo
Erik!
Sé algo, un amigo muy especial me ayudó a corregir algunos errores ^^
Eliminarmuy interesante narrativa....
ResponderEliminarmuy interesante visita :)
EliminarAl final me dejas con la intriga de saber quien es felipe, habrá que esperar. Qué dominio de esa lengua indígena, o cómo se diga.
ResponderEliminarBicos ricos
Es Quechua y estoy en proceso de aprenderla.
EliminarUn beso!
La narrativa es interesante,
ResponderEliminarque tengas una buena semana.
un abrazo.
Gracias e igualmente
EliminarLazaro, doña juana, don gregorio, ¿Y quién Chanfle es Felipe? tendré q esperar prox post
ResponderEliminarYa no falta casi nada :p
EliminarBuena historia, para no olvidarse de las raices con un poco de Quechua.
ResponderEliminarGracias, que los Apus te protejan.
EliminarRecién me pongo al día... vamos a la segunda parte
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