Jaime toy bien!

Lo mira desde su ventana como cada viernes a las seis de la tarde. Oculta su rostro entre las cortinas junto a aquella tímida sonrisa que se empieza a dibujar en su adolescente boca. Su mirada parece perderse al acompañar sus pasos por la vereda y al recorrer esa barba que tanto le gustaba. Cierra los ojos por un instante y juntando sus dedos toca lentamente sus labios semejando el inicio de un beso apasionado, ese que desea tanto cada vez que mira su rostro, sus ojos negros, su cabello ondulado y ese lindo traje azul.

Se da media vuelta y piensa en lo lindo que sería viajar con él, conocer París y decirle cosas en el idioma del amor. Se envuelve entre sus brazos como si fueran los de él haciendo que una emoción irradie por todo su cuerpo, como una corriente que lo hace sacudirse y reírse al mismo tiempo. Lentamente se acerca hacia su cama y recuerda lo que hicieron unas horas antes en la soledad de su cuarto.

"Hace una semana que no nos vemos... ¿Cómo estás?"

"Jaime toy bien!" - respondía todo coqueto

"jajaja si mi nombre no es Jaime, ¿por qué me llamas así?"

Pero él solo se reía mientras se perdía nuevamente entre los ojos negros de aquel joven de treinta años. Lo veía solamente dos horas a la semana pero era suficiente para revivir esa fantasía que rozaba con lo real, cada vez que sentía las manos de "Jaime" sobre sus piernas, en sus muslos, en sus glúteos... Su libido aumentaba cuando se acercaba hacia su pecho, pero controlaba su mente desesperada por verlo sin aquel traje azul, para no caer en evidencia. Quería sentir su cuerpo velludo y ser presa de esos brazos fuertes que lo movían a su antojo y que lo hacían sentir fantástico, protegido y por primera vez deseado.

"Veo que estás mejorando jovencito"

"Por eso mismo te digo 'Jaime toy bien', tú que no me haces caso"

"jajaja pero si yo no soy Jaime, ¡qué terco!"

Terco en ilusionarse con un joven ya comprometido, con alguien que sólo lo va a ver como un amigo o hermanito menor. Terco en entregarse a ese mar de pasión que despertaba en su inocente cuerpo, cuyo caminar había sido interrumpido por la vida, pero cuyo corazón empezaba a correr sin límites. Es así que lentamente regresa a ver entre las cortinas. "Ya no está" y se queda mirando como si eso hiciera que fuese a volver. De repente abren la puerta.

"Hijito vamos a tu clase de francés que se nos hace tarde"

La señora entra raudamente y tomando la silla de ruedas aparta al jovencito de su ventana. Le pone la mochila encima de sus inertes piernas y salen ambos del cuarto sin darse cuenta que una hoja se había caído en medio de la habitación. Una hoja en la que estaba escrito:

"J´aime toi bien"

"Te amo, así"

***

Pd1: Gané el premio a "Mejor Post" en los Pimpf awards. ¡Gracias Pimpfito! escribiré pronto la entrada respectiva pero me tenía que adelantar pues no me aguantaba la emoción jajaja Gracias!

Pd2: Este sábado 25 son los Premios Blog LGTB peruano 2013 en Jesús María, sería bonito que vayan, así pasamos el rato juntos :)

Pd3: "J´aime toi bien" está en francés.