Actitud putita

Después de comprar una chalina y una polera en Jr de la Unión decidí pasear un rato por la Plaza San Martín que está terminando dicha calle. Mientras me acercaba al monumento central del héroe libertador veía a un grupo de persona reunidas en una esquina de la plaza. Me acerqué inquietado por lo que sucedía y vi que en medio habían 3 jóvenes que con Biblia en mano predicaban en alta voz: "...La justicia no viene del hombre sino solamente de Dios y es esa justicia la que nos hará libres..." Luego me alejé y me acordé de la novela que había llevado en mi mochila por lo que decidí sentarme un rato en unas bancas de media luna a continuar la historia de Frank Gairnes mientras pasaba la tarde.

No habrán pasado ni 3 minutos desde que saqué el libro para leer cuando de repente un señor de 1.60 m de estatura y de unos 45 años aprox me pregunta si puede sentarse en la misma banca. "No hay problema" le digo y una vez hecho el contacto empieza el interrogatorio:

- Hace frío ¿no?

- Sí - contesto volviendo la mirada al libro.

- ¿Estás esperando a alguien?

- No, solo leyendo un rato 

Y en un susurro audible solo para mi me dice - ¿Eres afeminado o de ambiente?

Miro directamente al suelo pues la intención era clara. Había caído a la boca del lobo y es que la Plaza San Martín es conocida también por ser punto de encuentro de hombres que suelen buscar placer sexual con jóvenes que generalmente necesitan dinero. Yo sabía eso, pero pensaba que ocurría de noche, no a las 5pm con tanta gente al rededor y niños por doquier. "¿Te gustaría chuparla un rato?". La piel se me puso de gallina y mi corazón empezó a latir muy fuerte. Tenía miedo, ¿y si se acerca más?¿ y si me amenaza para ir con él?¿Si en verdad me quiere robar? No era la primera vez que alguien me proponía algo tan directo pero el susto siempre es el mismo y podía sentir cada latido casi por salir de mi pecho. No me gusta esa sensación, tenía que tranquilizarme, ya no soy un niño al cual pueden asustar así nomás. Así que respiré hondo, cerré el libro, cambié mi peinado, cruce las piernas y con una sonrisa saqué mi actitud putita.

- Me gusta chuparla - le contesto y veo una sonrisa esbozarse en su rostro.

- ¿Entonces eres pasivo?, yo soy activo, activo. ¿Te parece si vamos algún sitio?

- ¿Adonde me quieres llevar? - le pregunto sonriente y mordiéndome el labio

- Vamos al cine, allí nos acomodamos en el fondo y te doy de comer tu huevito.

- "Aggg"- pensaba en mi mente, pero me sorprendió la osadía del señor de ir a un lugar tan público a satisfacer tales deseos.

- ¿Te refieres a un cine porno? - le pregunto.

- No, no pensaba llevarte allí porque se te ve delicado y aseado ¿estás sano no? o sino también podemos ir a un telo, yo pago - Mientras metía sus manos a los bolsillos por algo que solamente Dios sabe.

- No, disculpa, solo voy a quedarme aquí un rato. Otro día capaz - Le digo mientras vuelvo abrir el libro.

- ¿Dónde vives?

- En Comas - obvio que no vivo en Comas.

- Vamos chinito, yo tengo mi mujer pero también quiero tener una pareja como tú.

- "AGGGGG, CASADO TODAVÍA"- gritaba en mi mente como timbre de fin de juego.

- Lo siento me tengo que ir, capaz otro día. Chau - y me voy de la banca guiñando un ojo todo coqueto ¿se puede ser coqueto caminando con bastones? ni idea, pero aún mantenía la actitud putita.

Vuelvo a pasar por el monumento y cuando me voy acercando a los escalones para salir de la Plaza y tomar el taxi, un joven alto de ojos verdes abrazado a su Biblia se para al frente mío y colocando su mano en mi cabeza me dice: "El poder de la oración te sanará de tus males hermano, con esta sanación volverás a caminar como antes y te aliviará de todos tus males" - Yo más sorprendido, rojo y asustado de que me quieran hacer caminar sin bastones en plena Plaza San Martín para corroborar el poder de la sanación tipo Pare de Sufrir solo atiné a decir - "Gracias amigo, pero de verdad estoy muy apurado, tengo que ir a mi casa" / "La sanación te ayudará a caminar" / "Gracias, muchas gracias, pero de verdad me tengo que ir, otro día, sorry". y poniendo turbo a mis piececitos me fui más rápido a cruzar la pista y tomar el taxi.

"¿Me habrá visto hablando con el viejo ese?" - pensaba ya rumbo a mi casa. Era posible. No lo voy a negar, me gusta sentir que atraigo a otras personas a pesar de mi situación, pero no es la forma ideal. Sé lo que hago, como paso mis días, lo que me esfuerzo para salir adelante y sé que estoy para mucho más que un viejo sacavueltero recontra necesitado, yo merezco alguien mejor, un romance, una cita, no una entrada al cine para "comer huevito"- "AGGGG"- fácil hubiera sido decirle "Tío sabe qué, conmigo no pasa nada así que lárguese!", pero al menos me sirvió para saber cómo cualquier persona puede ligar en menos de 5min en esa plaza y también hizo este post alguito más interesante, creo yo.

Finalmente no soy un santo ni de mi propia devoción, soy tan humano como cualquiera y quien sabe. Capaz si el chico apuesto de ojos verdes que me quiso sanar con Biblia en mano me hubiera propuesto "sanarme" de otro tipo de necesidades, puede que lo hubiera pensado, puede que hubiera tentado más al peligro en lugar de temerle tanto y puede que le hubiera dado un rumbo más complaciente a mi actitud putita.