No me duele

Sí, me he lastimado ¿cómo? no sé, ¿cuándo? tampoco lo sé. Toco el moretón pero no siento dolor, es como si mi pie fuera parte de mi y a la vez no. Es extraña la sensación de no sentir, pellizcarte y que no te duela, que el agua helada no te congele y que la hervida ni te queme. Admito que puede ser muy útil no sentir dolor, te permite disfrutar más de la vida sin recordarte la herida o golpe que te has podido llevar antes, solo es una marca, un color morado verdoso superficial que desaparecerá con el tiempo. Entonces es así que puedes engañarte a ti mismo, pero no a tu cuerpo. Ese color indica que hubo un traumatismo interno que desencadenó todo un proceso de coagulación para evitar un mayor sangrado bajo mi epidermis. Vasos que se rompen, células que mueren y todo se va reparando poco a poco mientras tú vives feliz. Parece fácil, parece ideal, pero la verdad no siempre podré vivir tranquilo pues tengo que asegurarme de que cuando no siento nada, igual todo está bien conmigo. No hay aviso y solo me queda ser precavido.

Dicen que el amor duele y es cierto; Quiero que algunas cosas no me afecten y poder ser insensible ante la agresión de tu mentira o de mis posibles celos. Por ello decidí hace tiempo proteger mis sentimientos, cubrirme con capas que no permitan que me lastimes por dentro y así no haya moretones que demuestren tu verdadero efecto sobre mí. No quiero darlo todo para luego no estrellarme contra el suelo, porque el golpe es duro y en estos casos sí siento, y mucho. Quiero ser más hermético a tus pensamientos, puede sonar exagerado pero la verdad hasta ahora no me ha funcionado tan mal que digamos. Por algo hoy estoy aquí escribiendo sin penas que lamentar ni lágrimas por quien botar. No soy reacio a enamorarme pero sí a ser lastimado. Lo sé, lo sé, por más que quiera no podré ser insensible, pero seré lo suficiente para protegerme si mucho tú te acercas y así luego no me duela.