Cabeza dura

- Taita, una pregunta, ¿cómo dices "serpiente" en Quechua?

Me lanzo sobre la cama de mi hermano esperando una respuesta y ¡¡PUMMM!! choco mi cabeza contra su mesita de noche.

- Uy! te golpeaste feo- dice mi papá

- Auch! No, no te preocupes no pasó nada

Todo bien sobrado me levanto y voy al baño a lavarme las manos porque ya íbamos a almorzar. Prendo la luz y en el espejo veo un hilo de sangre que baja por mi mejilla ¡Chesu!, no me dolía mucho pero nunca me había sangrado la cabeza, me toco y veo mi mano ¡más sangre!¡Chesu! abro el caño,  comienzo a echarme agua y a colorear de rojo el lavatorio. Si llamaba a mi papá me decía mi vida antes de irme al hospital, si llamaba a mi mamá se iban a demorar en servir el almuerzo (es que tenía hambre), llamo a mi hermano y como todo buen ingeniero que no sabe ni cómo poner un curita, me trae algodón en vez de gasa y me pregunta qué había sucedido. Yo por mi parte trataba de ejercitar mi mente, recordar datos, verificar que podía hablar, que no tenía náuseas ni mareos. Me lavo con agua y con jabón y poco a poco comienzo recién a sentir el dolor del golpe.

- "Estoy bien, si hago presión va a dejar de sangrar", le dije a mi hermano.

Voy a la mesa y empiezo a comer con mi mano derecha mientras mi mano izquierda sostenía la gasa en mi cabeza, parecía un mono de esos que se rascan para comerse luego los piojos. 

- ¡Qué te pasó hijo!,

- Ah un golpecito, no pasa nada

- mmmm no, de todas maneras nos vamos a la clínica.
- No es necesario, si hago presión va a dejar de sangrar - repetía terco como una mula.

- Nos vamos sí o sí.

Terminé de almorzar y fuimos a la clínica más cercana. Entramos por emergencias, di mi carnet del seguro y el recepcionista nos preguntó por qué veníamos.

- Me golpeé la cabeza y estoy sangrando

- Ok espere por favor, entrará después del señor

"¡¿JUAT?!¿Dios, si llegara convulsionando también me harían esperar?" pensé molesto. Me siento al costado del señor y mi hermano me hace la guardia. Viejito que sale, viejito que entra y no hay cuando me llamen. Pasó ¡media hora! y ya hasta había dejado de sangrar, incluso parecía que tanto sol ya había secado la herida. "Oye mejor nos vamos ya" le digo a mi hermano y en eso me llaman.

Entré y en la camilla un doctor gordito (que debería chequear su colesterol) me pregunta qué me había pasado y le conté lo sucedido. Me ve, aprieta la herida (¡auch!), la limpia y me dice que me van a suturar. ¿Qué? ¿es necesario?. Sí - me responde. "Necesario para seguir llenando tu estómago" pensé maliciosamente. El doctor se fue y después de unos minutos me llevaron a otra habitación. No quería que me cosan, justo en la noche iba a salir con mis amigos de la universidad y todo se estaba yendo al tacho ¿y si me duele?¿y si luego me tengo que rapar todo el cabello?¿y si luego me tengo que poner ese gorro feo que no me gusta?

Ahorita viene el doctor que te va a suturar- dice la técnica,

Y en eso entra...

¿Usted es el paciente? - pregunta el doctor

"¡Bien!¡Un doctor guapo!" me dije. Y es que es bonito cuando te atiende alguien tan apuesto, al menos yo me pongo más obediente (dirás más pu...)

- A ver échate en la camilla y ponte de costado

- ¿Así?

- Acércate a mi, un poco más atrás

- ¿Así?

- Ehh.. no todo tu cuerpo, solo la cabeza... ajá, así está bien. Te voy a inyectar algo para que no sientas dolor.

- "¡Inyéctame lo que quieras!" pensé lujuriosamente, pero la verdad nunca me habían inyectado en la cabeza y tenía algo de miedo.

Un peñizcón chiquito y ya no sentía la aguja entrando y saliendo de mi piel. Me dio risa como la técnica por coqueta no supo enfocar la luz y el doctor se paró a hacerlo él mismo. Duró como unos 10 min. Me dijo que si dentro de 24 horas volvía a sangrar, si tenía nauseas, mareos, debilidad en mis extremidades o cambios bruscos de personalidad, que volviera.

"¿Y si cambia mi personalidad cómo me voy a dar cuenta?", pensé burlonamente, pero entendía lo que quería decir el apuesto doctor. Me despedí y salí de la clínica con mi hermano. Ya no iba a salir con mis amigos, pues si bien había quedado demostrado que tengo una cabeza dura, no por ello iba a ser irresponsable con las indicaciones de guardar reposo por 24 horas, además era un golpe en la cabeza y sé muy bien que pueden llegar algunas "sorpresas" durante ese lapso de tiempo, así que mejor descansar. Si mi hermano hubiera estado en mi lugar, tampoco me hubiera gustado que salga a una fiesta ese mismo día. Así que decidí ser obediente. Al menos ahorita estoy tranquilo, con un solo punto, mi cabello completo... Ah! y escribiendo este post.